Reiki = Amor

Reiki, la frecuencia de amor más elevada.

Reiki: una práctica sencilla para volver al centro

"El arte del Reiki funciona sobre la Tierra, en todos los planos que existen en el vasto espacio y en las plantas y seres más diminutos. La fuerza vital universal del Reiki está en todas partes y tiene un poder ilimitado. El arte del Reiki nos permite percibirlo y aplicar esta inmensa reserva de energía vital universal en nosotros y en los demás."

Recordando esta cita, me doy cuenta del valor y la profunda trascendencia del método Reiki en estos tiempos. No fue casual que llegara a mí hace ya tantos años. Con el paso del tiempo, compruebo una y otra vez que Reiki no solo es una técnica energética: es una herramienta de vida, un lenguaje del alma. Estoy convencida de que llegó a mi camino para prepararme y sostenerme ante las circunstancias cambiantes de la vida con otra vibración, desde un lugar más amoroso, centrado y sereno.

Reiki en tiempos de cambio: volver al amor como frecuencia

En un mundo que se mueve a gran velocidad, donde la incertidumbre y la presión cotidiana a menudo nos desconectan de lo esencial, vibrar en amor es un desafío. Sin embargo, es justamente ahí donde Reiki cobra más sentido. A mí me ayuda cada día a volver a mi centro, a enraizarme y a recordar que siempre tengo dentro un espacio de calma disponible.

Por eso, si alguna vez te formaste en Reiki —aunque hayan pasado años—, te invito a que lo saques del cajón, lo desempolves y lo traigas nuevamente a tu día a día. No hace falta tener tiempo, solo intención. No hace falta hacerlo perfecto, solo hacerlo con amor.

¿Cómo hacer Reiki en casa? Práctica diaria y autotratamiento

Tengas el nivel que tengas (Reiki I, II, III o Maestría), puedes integrar la práctica del autotratamiento Reiki en tu rutina diaria. Dedicar aunque sea 10 o 15 minutos puede marcar una gran diferencia en tu bienestar físico, emocional y energético.

Aquí te dejo algunas recomendaciones para una práctica sencilla de Reiki en casa:

• Elige un lugar tranquilo, donde puedas estar sin interrupciones.
• Siéntate o túmbate cómodamente y cierra los ojos.
• Conecta con tu respiración durante unos minutos para calmar la mente.
• Coloca tus manos sobre puntos clave del cuerpo, como:
• Chakra corazón (pecho)
• Plexo solar (boca del estómago)
• Chakra sacro (bajo vientre)
• Cabeza (coronilla, frente)
• Permanece en cada posición el tiempo que sientas. No necesitas seguir una estructura rígida, solo escucha tu cuerpo.

Puedes acompañar esta práctica con música suave, aromaterapia o una vela encendida si así lo deseas. Lo importante es crear un pequeño espacio de conexión contigo, sin exigencias ni expectativas.

¿Y si nunca te formaste en Reiki? También puedes empezar ahora

Incluso si no has sido iniciado en el método Reiki, puedes empezar a conectar con esta energía desde un lugar intuitivo y amoroso. Reiki, más allá de la técnica, es una frecuencia de armonía disponible para todos.

Te invito a probar lo siguiente:

• Siéntate en silencio durante unos minutos.
• Coloca tus manos sobre el chakra 3 (plexo solar) y el chakra 2 (área del útero o bajo vientre).
• Cierra los ojos, respira lento, y repite mentalmente pensamientos de amor.
• Permite que una sensación de calma te envuelva, sin forzar nada.



Esta práctica sencilla, aunque no sea Reiki formalmente, puede ayudarte a entrar en una vibración de mayor serenidad. Al final, Reiki es un entrenamiento diario para vibrar en amor y armonía.

Ilustraciones del autotratamiento Reiki

En la imagen que acompaña este artículo puedes ver algunas de las posiciones más comunes del autotratamiento Reiki. Estas posturas se enseñan en el primer nivel de Reiki y sirven como guía para canalizar la energía hacia los distintos centros energéticos del cuerpo.